Victoria cumplía 18 años y Helena, su madre, nos pidió un encargo muy especial, que diseñaramos un anillo para ella, los otros ya los tenía todos y aun le quedaban dedos sin anillo. Pensamos que sería bonito hacer 18 bolitas de plata, más o menos del mismo tamaño, y soldarlas todas juntas en un anillo fino.
Todos estos anillos son únicos, todos quedan diferentes unos de los otros.